BMW ha sido una de las marcas más destacadas en el mundo automotriz, conocida por su innovación y liderazgo en la incorporación de tecnologías avanzadas en sus vehículos. A lo largo de los años, la marca ha desarrollado una serie de tecnologías que no solo mejoran el rendimiento de sus autos, sino que también optimizan la seguridad, la conectividad y la experiencia general de conducción. En los últimos años, BMW ha continuado impulsando los límites de la tecnología automotriz, incorporando características que transforman el modo en que los conductores interactúan con sus vehículos.
Una de las tecnologías más recientes que BMW ha integrado en sus modelos es el sistema de conducción autónoma. A través de su plataforma de conducción asistida, BMW ha logrado avances significativos hacia la conducción autónoma de nivel 3, en la que el vehículo puede tomar el control total en ciertas condiciones sin intervención del conductor. Este sistema incluye una variedad de sensores avanzados, como cámaras, radares y LiDAR, que permiten que el coche perciba su entorno en 360 grados. Además, con el sistema BMW Personal CoPilot, el conductor puede disfrutar de una conducción semiautónoma, lo que ofrece asistencia en tareas como el mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo y la asistencia en el cambio de carril, lo que mejora tanto la seguridad como la comodidad.
Otro avance notable es la incorporación de pantallas de última generación en el interior de los vehículos, especialmente en los modelos más recientes de la Serie 7 y Serie 8. BMW ha desarrollado el sistema iDrive 7.0, que integra múltiples funciones en una sola interfaz intuitiva. Este sistema incluye un panel de control digital que reemplaza los tradicionales controles físicos, y permite a los conductores controlar casi todas las funciones del automóvil, desde el sistema de navegación hasta la climatización, con simples gestos o comandos de voz. La pantalla central de alta resolución es personalizable y puede mostrar información relevante de manera clara y concisa. Además, el sistema iDrive se complementa con la tecnología Gesture Control, que permite realizar acciones como ajustar el volumen o cambiar de estación de radio con un simple movimiento de la mano, sin necesidad de tocar ningún botón.
En cuanto a conectividad, BMW ha dado un paso importante al integrar el sistema BMW ConnectedDrive en sus vehículos. Esta plataforma conecta el automóvil con el smartphone y otros dispositivos, permitiendo a los conductores gestionar diversas funciones del coche a través de una aplicación móvil. Entre las características más innovadoras, se incluye el acceso remoto al coche, lo que permite a los usuarios bloquear y desbloquear las puertas, revisar el nivel de combustible y controlar el sistema de climatización desde la distancia. Además, la tecnología de actualizaciones por aire (OTA) permite que el software del vehículo se mantenga actualizado sin la necesidad de visitar el concesionario, lo que optimiza la experiencia del usuario y asegura que el coche siempre cuente con las últimas mejoras.
BMW también ha implementado avances significativos en cuanto a energía y sostenibilidad, según nos explican los mecánicos de Talleres Paiz, quienes son especialistas en la marca de Baviera. Además, nos apuntan que la firma ha invertido fuertemente en el desarrollo de vehículos eléctricos y híbridos, como el BMW i3, i4 y el BMW iX. Estos modelos no solo ofrecen una conducción completamente eléctrica, sino que también incorporan tecnologías innovadoras para maximizar la eficiencia energética, como el sistema de recarga inteligente, que ajusta el consumo y la carga de la batería según las necesidades del conductor y las condiciones de tráfico. Además, el BMW iX cuenta con una arquitectura de batería avanzada que mejora la autonomía y reduce los tiempos de carga, lo que facilita la transición a una conducción más ecológica.
La realidad aumentada también ha llegado a los modelos más recientes de BMW, como el BMW 7 Series. El sistema de navegación ahora puede superponer información sobre la carretera en tiempo real, proyectando imágenes en el parabrisas para proporcionar indicaciones de giro, alertas de tráfico y advertencias de posibles peligros en la ruta. Esta tecnología no solo mejora la experiencia de conducción, sino que también ayuda a los conductores a tomar decisiones más informadas y rápidas.
¿Incrementa mucho el precio de los coches el uso de estas tecnologías?
La incorporación de tecnologías avanzadas en los coches actuales, como sistemas de conducción autónoma, conectividad mejorada y vehículos eléctricos, aumenta el precio debido a los costes asociados con el desarrollo y la implementación de componentes especializados como sensores, cámaras y baterías. Los vehículos eléctricos, por ejemplo, tienden a ser más caros principalmente debido al alto coste de las baterías de litio, que siguen siendo uno de los elementos más caros de estos coches. Además, tecnologías como los sistemas de asistencia al conductor y los avances en la conectividad digital también incrementan los costos de producción.
En términos generales, los coches con estas tecnologías suelen ser entre un 10% y un 30% más caros que los modelos convencionales sin estos avances. Esto varía según el tipo de tecnología y el modelo de vehículo, pero a pesar del aumento en el precio, muchos consumidores están dispuestos a pagar más debido a los beneficios que estas innovaciones aportan en seguridad, comodidad y eficiencia.
