Que a los españoles nos interesa nuestra salud dental es un hecho. Esto lo pone en evidencia el dato de que tengamos un dentista por cada 1092 habitantes. Uno de los ratios más altos de Europa. Si tenemos tantos dentistas es porque a la gente le preocupa su salud dental. Veamos cuáles son los tratamientos e intervenciones dentales a los que más nos sometemos.
El 72% de los españoles mayores de 18 años reconoce que le preocupa mucho o bastante su salud dental. Un 36% afirma que acuden varias veces al año a la clínica dental.
Un 40% señala que acude al dentista para hacerse una revisión o someterse a un tratamiento dental de manera voluntaria, por iniciativa propia, mientras que un 21% lo hace cuando percibe problemas graves.
Estos datos proviene de un estudio que hizo la aseguradora Sanitas sobre salud bucodental en España hace unos años.
Otro de los datos interesantes de este estudio es que la caries está relegada dentro de las principales enfermedades dentales en nuestro país. Tan solo está relacionada con un 15% de las visitas que realizamos al dentista. Esto significa que la higiene dental diaria nos la tomamos en serio y que esto ha hecho que la enfermedad dental más común en el conjunto de la humanidad no suponga una gran preocupación para nosotros. La tenemos controlada con nuestros hábitos de higiene. La mitad de los españoles nos limpiamos los dientes tres veces al día, 7 de cada 10 usamos colutorio, y 4 de cada 10 utilizamos hilo dental una vez al día.
Sin embargo, 7 de cada 10 españoles de entre 24 y 60 años tienen alguna enfermedad dental. Las más comunes en nuestro país son los dientes sensibles, la gingivitis y el bruxismo.
Según este estudio, estas son las intervenciones y tratamientos dentales a los que más nos sometemos los españoles.
Profilaxis.
El 40% de los españoles acuden a las clínicas dentales para someterse a una profilaxis dental. A una limpieza bucal profesional. Los odontólogos recomiendan realizarse una cada 6 meses. Algunas clínicas dentales incluyen este servicio dentro de las revisiones periódicas. Pero el hecho es que no todos nos la hacemos con regularidad. Nos sometemos a ellas puntualmente.
Aun así, la mayoría de los españoles mayores de edad nos hemos hecho una profilaxis dental al menos una vez en la vida.
La profilaxis dental es necesaria, aunque nos limpiemos los dientes tres veces al día. Con este tratamiento conseguimos eliminar el 100% de la placa bacteriana, minimizamos el riesgo de sufrir caries y protegemos nuestras encías de enfermedades periodontales.
Como hemos dicho en la introducción, la gingivitis es una de las enfermedades dentales más extendidas en nuestro país. Esta enfermedad es una infección del tejido de la encía que recubre la parte por la que emergen los dientes, el tejido gingival, y que se produce porque la placa bacteriana lo ataca.
Por la propia dinámica del cepillado, tendemos a desplazar una parte de las bacterias que están sobre los dientes a la zona de las encías. Convirtiéndolas en una zona de riesgo. Por otro lado, el sarro, una costra que forma la placa bacteriana para poder penetrar en el interior de la encía, no se consigue eliminar con el cepillado común. Algo que si es posible hacer con la profilaxis.
En la sesión de limpieza profesional, el odontólogo aprovecha para dar indicaciones para mejorar nuestros hábitos diarios de higiene dental. Nos puede recomendar tal o cual producto en función del estado de nuestra dentadura. Algo que va a mejorar a medio plazo la salud de nuestros dientes.
Revisión dental rutinaria.
Un 36% de los españoles, según el estudio de Sanitas, afirma acudir a la clínica dental para hacerse revisiones rutinarias para comprobar el estado de salud de sus dientes.
La revista de divulgación médica Top Doctors afirma que es recomendable hacerse una revisión dental al menos una vez al año y con más regularidad, dependiendo de la edad, del estado de salud de nuestra boca y de situaciones de riesgo ante determinadas enfermedades. Como regla general, los odontólogos recomiendan hacerse una revisión cada 6 meses.
Las revisiones dentales rutinarias son ventajosas para todos. Con ellas conseguimos anticiparnos a posibles enfermedades dentales, atajarlas en sus estados iniciales cuando aparecen, con lo que es más fácil erradicarlas y obtener consejos profesionales personalizados que mejorarán nuestra salud dental.
Hay determinados grupos de población donde la revisión dentaria es primordial. Hablamos de los niños pequeños y de las embarazadas.
Debemos llevar a nuestro hijo al odontopediatra en el primer año de vida. De esta manera nos aseguramos de que la irrupción de la dentadura provisional, dientes de leche, se producirá sin problemas. El otro momento clave en el que deberíamos llevar al niño a hacerse una revisión dental es a los tres años. Edad a la que se supone que le ha salido la dentadura por completo. En la revisión, el odontopediatra evaluará que el proceso se ha efectuado de manera correcta y detectará posibles enfermedades que pudieran afectar al niño.
Por cambios hormonales que se producen durante el embarazo, las mujeres gestantes son un grupo de riesgo para sufrir enfermedades en las encías. En el embarazo, el sistema inmunológico de las encías disminuye, por lo que pasan a ser un objetivo fácil para la acción devastadora de las bacterias.
Es recomendable acudir al dentista durante el primer trimestre de gestación, momento en el que se producen los cambios hormonales más severos. Al mismo tiempo, sería adecuado volver a visitarlo antes de dar a luz, para comprobar que el embarazo ha transcurrido sin producir daños en la boca de la madre.
Ortodoncia.
Desde el 2020, la demanda de tratamientos de ortodoncia ha crecido un 71%. En ello ha influido la popularidad que ha alcanzado la ortodoncia invisible.
Muchas personas que se mostraban reacias a someterse a un tratamiento de ortodoncia de brackets han caído rendidas al encanto subyugador de llevar un aparato corrector removible y traslúcido que apenas se aprecia cuando se lleva puesto.
Para los españoles, la ortodoncia es una especie de tratamiento estético. Algo que se hace para tener la boca más bonita, pero la dentadura desalineada y la mala oclusión de las arcadas dentales pueden acarrear problemas graves de salud como la aparición de caries escondidas difíciles de tratar, el desplazamiento de parte de la dentadura, daños en los huesos alveolares o problemas en la mandíbula. Estamos, por tanto, ante un asunto de salud en toda regla.
Por otro lado, los sistemas de ortodoncia invisible como Invisalign no son los más apropiados para tratar anomalías pronunciadas como la mordida cruzada ni son adecuados para niños y adolescentes.
Los ortodoncistas de Clínica Dental Gaudí, una clínica dental de Tarrasa (Barcelona) con más de 30 años de experiencia, indican que hay que buscar el tratamiento que mejor se adapta a cada persona y cada situación concreta.
Con la ortodoncia se corrigen problemas como la malposición dentaria, los apiñamientos dentales, los diastemas, las maloclusiones (mordida abierta, mordida cruzada, sobremordida) y el prognatismo mandibular.
En este tratamiento hay que tener en cuenta que la última palabra sobre la modalidad de ortodoncia siempre la tiene el especialista, ya que es quien mejor conoce la manera de subsanar nuestro problema dental.
Tratamientos de estética dental.
Los tratamientos de estética dental son unos de los más demandados por los españoles. Su contratación ha crecido un 76% en los últimos años. De estos tratamientos, los más solicitados son el blanqueamiento dental y la colocación de carillas,
En cuanto al blanqueamiento dental, los dos tratamientos que se emplean en las clínicas dentales son el blanqueamiento por led y el blanqueamiento ambulatorio.
El blanqueamiento por led se aplica en la clínica dental. El odontólogo extiende una solución especial por la dentadura del paciente y acciona los agentes blanqueadores por medio de un haz de luz led dirigido. Los efectos se aprecian desde la primera sesión y en pocas sesiones se puede alcanzar el tono de blanco deseado por el interesado.
El inconveniente de este tratamiento es que, aunque se realiza bajo supervisión sanitaria, es algo agresivo. Puede debilitar el esmalte dental. Por lo que en ocasiones es recomendable recurrir a un tratamiento más progresivo.
El tratamiento ambulatorio es más lento, pero igualmente efectivo. En este caso, el odontólogo receta al paciente un gel blanqueador que se coloca cada noche en su casa y cubre la dentadura con una férula a medida que esparce el gel por toda la dentadura y la cubre para que haga efecto. Cada cierto tiempo, el paciente debe acudir a la clínica dental para evaluar los avances del tratamiento y ajustarlo, si se considera oportuno.
Las carillas, por otro lado, son finas láminas que se colocan sobre los dientes para reforzarlos y mejorar su aspecto. Con las carillas conseguimos corregir los espacios interdentales pronunciados, igualar el color y conseguir una dentadura más armónica y simétrica. Las carillas pueden ser de porcelana o de composite.
Como vemos, los españoles acudimos al dentista para tener una dentadura más sana y de mejor aspecto.