Tecnología aplicada a la construcción

Es posible que en el futuro, los robots se ocupen de levantar los edificios y diferentes elementos de construcción. Seguramente pilotados desde otro lugar por humanos capacitados a tal fin, como sucede en el sector de la automoción. Aunque de momento, el factor humano es fundamental para colocar ladrillos, tuberías y demás estructuras. Sin embargo, pese a que sigamos viendo cómo se ejecutan las obras de forma tradicional, la tecnología está más que presente en este sector, a priori tan “manual”. Si bien es cierto que todavía no existe un ejército de robots albañiles, alguno hay por ahí familiarizándose con el oficio.

En la actualidad no hay sector que escape a las innovaciones que promete la tecnología, siendo el sector de la construcción uno de los que cada vez, confían más en ella a la hora de realizar sus proyectos. Queremos aprovechar este post, para hablar de la actualidad tecnológica en el sector y comprender como se utilizan los diferentes medios tecnológicos para afianzar los proyectos y optimizarlos.

Dado que se trata de una de las industrias más poderosas, no es de extrañar que haya sido testigo directo de como la revolución tecnología ha trasformado la manera de planificar, diseñar y ejecutar cada proyecto. Dentro del sector, a la tecnología de la construcción se la denomina construcción digital o construcción 4.0. A lo largo de los últimos años, ha emergido como componente fundamental para alcanzar una mayor optimización de los procesos, mejorar la eficiencia y reducir los costes de cada proyecto. Con objeto de conocer estos avances, hemos consultado con Geneo, empresa dedicada a la construcción y rehabilitación de edificios, donde hemos comprobado los efectos de la tecnología aplicada a la construcción.

A consecuencia de los avances tecnológicos y la constante transformación de los hábitos y expectativas de los propios consumidores, las empresas constructoras se han visto en la obligación de reinventarse.

La hora de reinventarse

Puesto que se trata de un sector que bajo ningún concepto puede desaparecer, por la importancia que posee, la construcción no puede quedarse atrás. Razón por la que, como sucede en la gran mayoría de industrias, se encuentra en continuo desarrollo de innovaciones y buscando nuevas y prácticas soluciones. En este sentido, las tendencias tecnológicas, suponen una revolución digital dentro de los procesos de negocio y, la forma de llevar a cabo los proyectos de las empresas del sector. Dichas tendencias, permiten a las organizaciones, aumentar su productividad, optimizar los recursos y mejorar el cumplimiento de los plazos, con un añadido de calidad en los proyectos y su ejecución.

A todo esto, hay que añadir el continuo desarrollo de nuevos materiales que permitan disminuir el gran impacto sobre el medio ambiente que tiene el sector, al tiempo que se reducen los costes. Llegado este punto, podemos determinar que hablar de tecnología de la construcción implica hablar de herramientas, métodos y procesos de carácter digital, utilizados con la finalidad de optimizar todas y cada una de las fases del proyecto de construcción. Esto incluye la planificación inicial y alcanza el momento de la entrega.

Una de las principales características que posee la tecnología de la construcción, no es otra que la capacidad que tiene, para facilitar la colaboración directa entre las partes actoras involucradas en cada proyecto. Gracias a las diferentes plataformas y herramienta digitales, arquitectos, ingenieros, contratistas, subcontratistas y propietarios, pueden trabajar con mayor comodidad y de forma coordinada y eficiente. La posibilidad de compartir la información en tiempo real y minimizando el error en la comunicación, es otro plus añadido.

Por otro lado, permite obtener una mayor precisión en lo que a la planificación y diseño respecta. Esto posibilita reducir los costes derivados de los cambios y correcciones que se llevan a cabo a lo largo de la fase de construcción. Al mismo tiempo, proporciona mayor capacidad para realizar mejoras en cuestiones de seguridad, dentro del lugar de trabajo.

Como cabía esperar, la tecnología es de gran utilidad en un sector que, desde fuera, parece anclado al pasado. La realidad nos dice lo contrario y se trata, por lo tanto, de uno de los sectores que más se benefician de los continuos avances de la tecnología. Desde el internet de las cosas hasta los drones, se han convertido, en los últimos años, en los perfectos aliados de las empresas de construcción.

En este sentido, el futuro de la tecnología con aplicaciones al sector de la construcción, promete seguir avanzando. Como decíamos al principio, esos avances llevan a la automatización, (veremos, o no, robots poniendo ladrillos y paneles), la sostenibilidad y la completa digitalización de cada uno de los diferentes procesos del proyecto.

Cabe esperar que la aplicación de nuevas tecnologías como la impresión 3D de edificios, la construcción modular o el uso de materiales inteligentes, revolucionen todavía más, la manera de construir y ejecutar los proyectos. Sin embargo, es vital que la propia industria, se adapte a los cambios de forma adecuada. Empezando por que los mismos profesionales se capaciten para utilizar convenientemente las nuevas herramientas y técnicas, con la finalidad de garantizar el éxito en el futuro.

Herramientas tecnológicas más utilizadas en construcción

Ahora que sabemos un poco más sobre como la industria de la construcción utiliza las herramientas digitales y la tecnología en sus proyectos, es momento de hablar de las herramientas en sí y como se aplican. Empezaremos por el IoT (Internet de las cosas) que se utiliza en lo que comúnmente conocemos como edificios inteligentes. Esta tecnología, permite atender de forma efectiva, las necesidades de las personas, al tiempo que mejora la accesibilidad a los edificios. Gracias a esta herramienta, se reducen costes y problemas de espacio, lo que resulta en una mejora de la capacidad de adaptación de las construcciones. Mejora la gestión de los edificios debido a que se automatizan todos sus sistemas.

En cuestiones laborales, la metodología colaborativa BIM (Building Information Modeling), se utiliza para crear y gestionar los procesos de construcción. Este tipo de proceso, produce el modelo de información de la construcción, abracando desde la información geométrica hasta la correspondiente a los tiempos, costes, cuestiones ambientales y de mantenimiento. Aplicar esta metodología, concede grandes posibilidades a lo largo de la ejecución del proyecto y durante el mantenimiento de la edificación.

Uno de los avances tecnológicos más utilizados, es el escáner laser. Con su ayuda, se obtienen construcciones de gran calidad en su estructura, puesto que permite conocer en detalle el terreno, permitiendo mejorar la toma de decisiones, optimizar los espacios y centrarse en la fase de diseño.

Volvemos a cita a los robots que han llegado para quedarse, aunque todavía no colocan los ladrillos. De momento, su misión es automatizar al máximo las tareas que forman parte de todo el proceso de construcción. Disponer de un robot al que se le puede instalar un plano, facilita la identificación de riesgos y errores, ya que realizan revisiones más precisas. Cada vez son más las empresas que invierten en este tipo de construcción automatizada.

No hay empresa o sector que no cuente con un software de gestión específico. El de la construcción no podía ser menos. La revolución digital constituye una gran oportunidad a la hora de diferenciarse de la competencia o mejorar la eficiencia. Para hacer esto posible, es fundamental que las empresas dispongan de una plataforma de gestión que permita mantener el control total del proyecto. Dentro de las opciones, podemos destacar los programas de administración de presupuestos y recursos, orientación al cliente mediante CRM, optimización de operaciones y creación de entornos colaborativos para ofrecer mejor servicio en las operaciones de campo.

Antes citábamos de pasada a los drones y volvemos a ellos. Esta tecnología, hace posible realizar un mejor seguimiento de los proyectos. Puede facilitar la inspección de las obras a gran altura, o detectar posibles defectos en la construcción. Además, aportan un margen de control bastante efectivo. Estas naves de tamaño minúsculo, unidas a la fotografía aérea, ha hecho posible alcanzar una mejora en las tareas de supervisión de la zona, la nivelación y la excavación. Sin olvidar que permite comparar edificaciones construidas con modelos de las futuras en diseño 3D.

Aunque suene un tanto extraño, la impresión en 3d, es otra de las herramientas tecnológicas que han irrumpido en el sector de la construcción con fuerza. Supone una gran ayuda a la hora de trabajar la estructura de la edificación, conocer su forma, dimensión, posibles materiales, etc. Con la impresión en tres dimensiones, es posible crear los prototipos y fabricar los modelos adecuados.

Por último, la smartizacion y electrificación que dotaran a las máquinas utilizadas, de todo tipo de prestaciones y funcionalidades inteligentes. En la actualidad, las inversiones en I+D se centran en el desarrollo de máquinas compactas, y se espera a largo plazo que muchas de ellas, funcionen de forma autónoma. Como resultado, se intuye que provocara que los sistemas de transmisión eléctricos, terminen por convertirse en la tecnología dominante.

Como conclusión a todo lo reseñado, podemos decir que para obtener cierta ventaja competitiva dentro del sector, las empresas deben aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología. Esto es una realidad que ya se lleva a cabo, por lo que solo nos queda ser conscientes de todos los cambios que se está produciendo en el sector.

 

 

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