Cuando se habla de cerramientos para fincas, no solo estamos ante una barrera protectora que ayudará a que aumente la seguridad de la propiedad. Son fundamentales cuando queremos criar animales o que se mantengan bien organizadas algunas zonas de la misma, tanto para temas agrícolas como de ocio, si son piscinas o zonas deportivas como pista de pádel, tenis, fútbol o baloncesto.
Dependiendo del modelo elegido, pueden ser hasta un elemento decorativo que mejorará la estética de la propiedad. Eso sí, si se quiere escoger un buen cerramiento, hay que conocer una serie de aspectos. Os los comentamos a continuación:
Análisis del material de fabricación
Suelen ser los metales los que tienen más versatilidad a la hora de fabricar los cerramientos para fincas, pero hay otros que, dependiendo del uso, es posible que sean más económicos o prácticos. Por este motivo, debemos valorar el tiempo de duración que se espere para el cerramiento. Si se hace un evento provisional, el plástico es una magnífica opción, puesto que, aunque no son muy económicos, son atractivos en lo estético.
Valora la longitud del espacio que se quiere cerrar
Uno de los factores más importantes cuando se instala un cerramiento en todo tipo de terreno o de una finca es lo extensa que es. Si se quieren cerrar áreas de gran extensión, lo mejor es que el vallado sea estable y tenga una base metálica. Si son espacios más reducidos, se pueden cerrar con mallas, puesto que, como nos dicen los profesionales de Spadico, son más flexibles y versátiles para zonas de este tamaño.
No descuides la estética
Bastantes personas, cuando desean cerrar un área, no tienen en cuenta el factor estético. Pese a que para ellos no tiene importancia, no existe motivo para que desmejore la apariencia del propio vallado. El mercado actual puede encontrar un importante número de modelos de cerramientos distintos con una serie de colores, formas y tamaños particulares, de tal forma que seguro que vas a encontrar algún tipo de cerramiento con el que los espacios vayan a lucir bien y combinen con el resto de la decoración.
Elige la clase de cerramiento ideal
Ahora hay bastantes clases de cerramientos y cada uno tiene su propia utilidad. Los que mejor resultado dan son los metálicos. Esto es debido a que suelen ser de buena calidad y que no solo cierran de forma perimetral las fincas, sino que también valen para la delimitación de piscinas, áreas de animales o deportivas.
Vamos a hablar de algunas de las mallas más habituales:
- Malla simple torsión o malla ciclónica: Este tipo de malla se usa para cerrar bastantes terrenos, granjas o fincas. Se hace en acero galvanizado y puede o no cubrirse por un material protector que es posible que sea negro, verde o azul. Su forma suele ser de rombo, siendo económica, y es posible usarla en extensiones grandes de terreno sin que sea importante que haya elevaciones o irregularidades en el relieve.
- Mallas de triple torsión: Similar a la de simple torsión, pero aquí la forma es hexagonal. Está hecha también en acero galvanizado, pero es posible que se encuentre cubierta con una capa realizada en material protector. La construcción es algo distinta y se compone de un par de alambres que se van a unir entre ellas al formar zonas de tres torsiones que se enlazarán en sentido inverso.
- Mallas electrosoldadas: Se forman por alambres longitudinales y transversales que se unirán de forma perpendicular gracias a soldaduras eléctricas individuales en cada una de las uniones. Aunque están hechas en acero galvanizado en su mayoría, también es posible verlas en acero inoxidable.
- Mallas ganaderas: Se han diseñado para ser utilizadas en la agricultura y la ganadería, pero también podemos usarlas para los cercados en las reservas cinegéticas o de protección animal. Se van a fabricar con alambre galvanizado reforzado, que es de gran resistencia y que no se va a deformar si el ganado se apoya sobre ella.
- Paneles rígidos: Se han fabricado con alambre galvanizado y están caracterizados por su resistencia, elegancia y rigidez. Se hacen con alambres que pueden plastificarse mediante un material protector que es verde, pero es habitual encontrarlo con colores como el verde, azul o blanco. Este tipo de paneles son algo más caros que otra clase de mallas, por lo que la utilización estará limitada a una serie de lugares en los que se va a valorar de verdad la durabilidad, la solidez o la elegancia que ofrecerán. Se usan, por lo general, en cerramientos para piscinas, colegios, áreas residenciales o jardines. Pese a que el montaje de los paneles suele ser fácil, es posible que sea una labor especialmente demandante a nivel físico, por lo que se recomienda tener el apoyo personal experto en esta área.